Carla Cáceres creía que era un domingo más en la iglesia Ministerio Pacto de Gracia. Ella acompañaba a su entonces andante, Cristián Hardcorito Jara, cuando recibió una sorpresa gigante.
“Ella llegó como si todo fuese normal. Era el Día del padre, y empezaron a mostrar videos de papás y de los niños. Al terminar de mostrarlos la pastora dijo: la sorpresa de hoy es que hay un video más porque acá vive el amor ”.
En ese instante se mostraron en pantalla gigante fotos de Jara y Cáceres juntos. “Después de las fotos vino una frase: el amor es de a tres: tu, yo y dios. Te tengo que hacer una pregunta ”. El video terminó y los feligreses estaban intrigados, subió una niña pequeña al estrado, portando un cartel gigante con la frase. “¿Quieres pololear conmigo?”. Carla dijo que sí.
- Bien romántico, Carla
-Él lo quiso hacer especial. Para él la iglesia es un lugar súper importante, y para mí todo fue muy bonito.
Romance difícil
A Carla Cáceres no le resultó nada de fácil conquistar a Cristián “Hardcorito” Jara. Le pesaban –según ella cuenta- las profundas diferencias de personalidad entre ambos, cuando eran colegas en “Yingo”.
“La encontraba como avallasadora, pesada, como en una parada de aquí te las traigo Peter . No encajábamos, yo era un pibe súper tranquilo”, recuerda Jara.
Carla, eso sí, estaba enganchada. Así que le pedía a Jara, en buena onda, que la llevara en auto a hacer diligencias, y así comenzó una amistad que después evolucionó a un enganche mayor, a que anduvieran ocho meses hasta que el 16 de junio la relación se convirtiera en pololeo.
-¿Carla, cómo lo conquistaste?
-Fui yo misma, él pensaba que era pesada y poco humilde, y le demostré que las cosas que la gente decía de mí no eran verdad. Me mostré tal como soy.
-Cristián, ¿qué dices tú?
-Ella sabía que yo era picaflor, y que no quería estar estable con alguien, y ella me dijo te voy a enamorar.
-Carla, se mandan mensajes muy romanticones por Twitter.
-Él es súper cariñoso. A mí me costó mucho conquistarlo, es un hombre súper difícil y me consta. Yo valoro mucho toda esa entrega que él tiene, la mayoría de los hombres no son así.